(3) ESPECIALES, de Éric Toledano y Olivier Nakache.

ENCERRADOS EN SU MUNDO INTERIOR
Los cineastas Éric Toledano y Olivier Nakache (celebrados autores de Intocable, Samba y C´est la vie) han encontrado una fórmula de éxito para sus películas –conjugando las características del documento social y de la comedia urbana—pobladas de personajes rebosantes de humanidad.
Protagonizado por Vincent Cassel y Reda Kateb, el film nos ilustra sobre las actividades de dos ONG´s parisinas, entidades sin ánimo de lucro al margen del Estado (con problemas económicos y una gran escasez de medios) dedicadas a atender a enfermos mentales que, debido a su conducta violenta o torpeza, no pueden integrarse en el ámbito laboral ni adaptarse a la convivencia familiar. El resultado es una marginalidad social que no siempre es remediada por la Administración pública.
En el caso de Especiales, Bruno y Malik son dos tutores voluntarios (judío y musulmán, respectivamente) que cuidan a adultos aquejados de autismo, incurable enfermedad de personas encerradas en sí mismas y aisladas del mundo exterior cuya específica patología es una modalidad de la esquizofrenia. Su relación con los demás resulta incómoda y llena de dificultades.
El cine ha tratado con frecuencia las conductas extravagantes de los “locos”, inclinándose generalmente ya sea por el sensacionalismo (dementes agresivos, incluso criminales) o bien por un sentimentalismo compasivo que muestra a los enfermos como seres bondadosos e injustamente discriminados.
Toledo y Nakache han acertado con un tratamiento cinematográfico creador de un tono objetivo, dinámico y respetuoso sin que el relato se convierta en una discursiva tesis o en un exagerado melodrama. El guión fue elaborado tras un largo trabajo de documentación sobre el terreno, preocupados los realizadores por plasmar con realismo unas situaciones de palpitante actualidad. Una labor que fue llevada a cabo con entrega y generosidad, recabando meticulosamente una información que ayudó también a los actores (tanto profesionales como amateurs) a perfilar mejor sus personajes, todos ellos unidos en una causa justa, noble y caritativa dominada por un optimismo compatible con la conciencia de la gravedad de los problemas.
La ambientación es acertada; la viveza del ritmo logra sortear tanto las escenas explicativas como los remansos paralizantes, y en el rodaje se utilizó con frecuencia la cámara llevada mano con el propósito de obtener mayor autenticidad y vigor en la narración, acercándose al estilo documental. El film ganó el Premio del Público en el festival de San Sebastián.
Leave a reply
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.