(3) LOVING VINCENT, de Dorota Kobiela y Hugh Welchman.

VAN GOGH REVISITADO
La popularidad y el genio creativo de Vincent Van Gogh (1853-1890) explican que de su vida y obra se hayan ocupado numerosos cineastas como, por ejemplo, Vincente Minnelli, Paul Cox, Maurice Pialat, Alain Resnais, Robert Altman y Michael Rubbo. Ahora se estrena una coproducción polaco-británica que ha resultado ser un singular biopic no sólo por centrar su mayor atención en los últimos días del pintor —que puso fin a su atormentada existencia un 29 de julio en la localidad francesa de Auvers-sur-Oise— sino por utilizar cuadros al óleo de unos 125 artistas que copiaron “ex profeso” por completo o en algún detalle lienzos del homenajeado —con sus inconfundibles pinceladas de trazo ancho y el uso de colores primarios— para realizar las diversas secuencias animadas con los 65.000 fotogramas previstos para completar la película, aunque hay que tener en cuenta además que los flashbacks son el resultado de la reelaboración digital de imágenes filmadas en blanco y negro con actores y actrices reales. Se muestran así al espectador las circunstancias que rodearon la tragedia —sin relieve en diversos oficios, predicador frustrado, artista autodidacta y tardío, etc.— del artista holandés, que sólo pudo vender un cuadro en toda su vida.
En el film el hijo de un cartero es utilizado como pretexto narrativo —una especie de investigador de los acontecimientos— al encargarse de devolver a Vincent en el pueblo una carta dirigida a su hermano pequeño Theo, no localizable en París, un recurso poco riguroso ya que uno y otro ya habían fallecido en 1891, además de insinuarse absurdamente que el artista falleció tras ser tiroteado en el vientre en una violenta discusión.
La película está hablada en lengua inglesa pero constituye una curiosa experiencia que deleitará sin duda a los admiradores de Van Gogh, siendo el resultado de siete años de preparativos y trabajos: lectura de docenas de biografías y ensayos, reiteradas visitas a museos, atenta visión de películas y documentales sobre el protagonista, etc.
Se sabe que el fecundo pintor plasmaba a su manera todo lo que veía en su entorno, sin llegar a utilizar la imaginación, tanto en lo relativo a paisajes y viviendas como a personajes —el cartero, el doctor, el casero, las hijas de los dos últimos…—. Loving Vincent es, pese a algún aspecto discutible, una nueva y original aproximación a la desgraciada trayectoria de un genio que fracasó en su momento por adelantarse a su época. Un post-impresionista precursor de la pintura moderna, uno de los principales profetas de las vanguardias que no tardarían en estallar.
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