(3) LA ESCALA, de Delphine y Muriel Coulin.

TRAUMAS DE UNA GUERRA LEJANA
Delphine y Muriel Coulin se dan a conocer en nuestro país con su segundo largometraje La escala, ganador del premio al mejor guión en Cannes 2016, sección Un certain regard, y que es adaptación de una novela escrita por la primera de las co-realizadoras. Relata la repatriación de un destacamento de soldados franceses que han luchado en Afganistán durante seis meses, centrando su atención en dos muchachas —Aurore y Marine, amigas desde la infancia— que se alistaron en las fuerzas armadas para poder salir de su aburrido pueblo natal, ver otros países y, posiblemente, integrarse profesionalmente en el ejército como forma de mejorar su modesta situación socio-económica.
La película transcurre en los tres días que el grupo de militares pasa en un hotel de lujo en Chipre conviviendo con los turistas, practicando deportes acuáticos, paseando en barco y asistiendo a fiestas nocturnas, todo ello como complemento ocupacional de una terapia destinada a hacerles olvidar los horrores sufridos en los combates: miedo, peligro de perder la vida, abundancia de sangre y de muertos a su alrededor, las emboscadas de los islamistas, etc.
Las protagonistas, como todos los demás soldados, se someten a sesiones de “recuperación” que les hacen revivir, mediante asépticas imágenes virtuales, los horrores por los que han pasado, esperando los psicólogos que con la relajación de sus recuerdos dejen de resultar angustiosos. Aunque muchos de ellos serán irrecuperables y las dos chicas optarán por el silencio, sufriendo su drama interiormente y teniendo que soportar, además, el acoso sexista y violento de sus compañeros. La tranquilidad y el confort del hotel no bastarán para olvidar los padecimientos de la guerra ni para curar el estrés post-traumático causado por los ataques y la necesaria aniquilación del enemigo.
El cine estadounidense ha contado mejkor que ninguna los problemas de los excombatientes en su regreso a la vida civil: Los mejores años de nuestra vida —William Wyler, 1946)—, Siempre hace buen tiempo —Stanley Donen y Gene Kelly, 1955—, El cazador —Michael Cimino, 1978)—, etc.
La escala es un film abiertamente anti-belicista y netamente feminista aunque quizás haya exagerado su respeto a la institución castrense. También podría haber profundizado más en la psique de las muchachas en vez de optar por colocarlas en distintas situaciones y mostrar sus incómodas andanzas entre machos en celo a lo ancho de la isla mediterránea, dividida todavía en dos sectores, el griego y el turco, desde la contienda civil de 1974.
Leave a reply
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.