(3) ÚLTIMOS DÍAS EN EL DESIERTO, de Rodrigo García.

TENTADO POR EL MALIGNO
El colombiano Rodrigo García, hijo del escritor Gabriel García Márquez, ya no es un cineasta novato sino un guionista y director plenamente integrado, a sus 57 años, en la industria de Hollywood a juzgar por películas suyas, apoyadas en un notable aparato financiero, artístico y técnico, como Cosas que diría con sólo mirarla (2000), Nueve vidas (2005) y Albert Nobbs (2011), entre otras.
Últimos días en el desierto es también una producción USA y, por su aspecto ascético y arriesgado, puede parecer un film “independiente” si no fuera por la presencia de Ewan McGregor —en el doble papel de Jesucristo y del diablo— y por el costoso e incómodo rodaje en los áridos parajes del sur de California.
Pero pese a poder interpretarse también como una versión libre de un pasaje evangélico —del Nuevo Testamento—, la película —con guión del propio realizador— no es el típico relato religioso con sus dogmas, milagros y correspondiente carga metafísica sino una rigurosa metáfora sobre la difícil y a veces conflictiva relación de obediencia y sumisión entre padres e hijos.
Jesús acaba de pasar 40 días con sus noches en el desierto dedicado a la oración y el ayuno, siguiendo los designios de su divino Padre, y en su regreso a Galilea se encuentra con una peculiar familia que vive el enfrentamiento entre el rigor de un picapedrero y las ansias de emancipación de un jovencito que desea instalarse en la ciudad de Jerusalén. Mientras, el diablo se encarga de alterar el sosiego de Jesús con sus tentaciones que, más que una cuestión de codicia y de sexo, consisten en el planteamiento de complicados dilemas de carácter filosófico y moral.
Con una notable solidez formal, en gran medida gracias a la excelente fotografía con luz natural del “oscarizado” Emmanuel Lubezki, este interesante aunque minoritario film está lógicamente más mucho cerca de los valores humanos de La pasión según san Mateo (P. P. Pasolini, 1964) que de la beata sensiblería de Marcelino pan y vino (Ladislao Vajda, 1954).
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