(3) SNOWDEN, de Oliver Stone.

EL GRAN HERMANO: SEGURIDAD /VS/ LIBERTAD
En esta primera película de Oliver Stone rodada en sistema digital, una “dramatización” de hechos reales —con algunas licencias tomadas en aras de la fluidez narrativa o por razones éticas—, el realizador estadounidense sigue mostrando su compromiso con la sociedad y con la Historia de su país desde un punto de vista crítico y progresista, como ya hizo antes con los controvertidos temas de El Salvador, Vietnam, Wall Street, J. F. K., Nixon, el “Che” Guevara, Fidel Castro, el ataque terrorista del 11-S, George Bush y una serie de TV sobre las actuaciones “sucias” de los gobiernos de los Estados Unidos. Por su parte, Michael Moore ha hecho lo mismo —aunque más próximo al panfleto— utilizando el género documental “reconstruido”, ya que Stone cultiva el cine político en clave dramática tomando prestados no pocos elementos narrativos del thriller. El suyo vendría a ser una actualización del cine realizado por la brillante generación procedente de la TV de los años 60, en sintonía con los postulados ideológicos del Partido Demócrata USA: Alan J. Pakula, Sidney Lumet, Martin Ritt, John Frankenheimer, Robert Mulligan, Delbert Mann, etc.
En esta ocasión, Stone se enfrenta incluso al gobierno del excesivamente ambiguo Barak Obama, al relatar el caso Edward Snowden, un exconsultor tecnológico estadounidense, antiguo empleado de la CIA y de la NSA, especialista en vigilancia de alta tecnología para controlar las redes cibernéticas mediante un caro y sofisticado sistema de espionaje que fue desarrollado al amparo del miedo generado en el país por los los atentados terroristas del 11-S y que permitió no solamente detectar a los posibles enemigos sino también supervisar y controlar a los ciudadanos, husmeando en sus vidas privadas y convirtiéndolos a todos en sospechosos.
Snowden se estructura, a partir de la estancia y las revelaciones del protagonista en un hotel de Hong Kong (junio de 2013) mediante varios flashbacks en los que muestra su trabajo, sus viajes, sus escrúpulos morales, su abandono del cargo y su huida final a Moscú, donde reside actualmente, para evitar su extradicción, todo ello sin olvidar la complicada pero resistente relación amorosa mantenida con su novia, una fotógrafa que acaba venciendo las dudas de Snowden con su sensatez y honestidad.
El film está realizado con corrección y suscita nuestro constante interés a partir de un guión lleno de datos que ha bebido de las informaciones suministradas por el diario The Guardian, por el reportaje Citizenfour (2015) de Laura Poitras donde se recogen las declaraciones del fugado, por los libros de Luke Harding y Anatoly Kucherana, además de las puntualizaciones posteriores del propio Snowden. Los hechos mostrados y las reflexiones que el film suscita tienen una gran valor: está en juego el viejo dilema entre la seguridad y la libertad, que acaba afectando a los ciudadanos pues para las autoridades la información siempre significa poder y el poder conduce a la victoria. Aunque esta clase de vigilancia global indiscriminada sea ilegal y contraria a la Constitución de los EE.UU. Y también el aspecto humano resulta revelador: Snowden erea un joven conservador procedente de una familia de militares, un modelo de patriota, pero un accidente entrenando para soldado de las Fuerzas Especiales le llevó a convertirse en un brillante agente de la CIA y de la NSA. Pero sus dudas fueron convirtiéndose en certezas antes de tomar su valiente decisión ética de confesar y denunciar públicamente lo inadmisible: los criminales métodos empleados en las alcantarillas del Estado.
El suceso y ahora la película han despertado una gran polémica, que aún no se ha apagado. Para unos, el protagonista no es más que un traidor a su patria; para otros se ha arriesgado valientemente por obedecer a su conciencia respetando la legalidad y los derechos humanos sin atender a su propio beneficio. Simplemente, no ha querido ser cómplice de la hipócrita estrategia y del injusto secretismo de las altas esferas del stablishment.
Leave a reply
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.