(3) DHEEPAN, de Jacques Audiard.

VIOLENCIA GLOBAL
Fue la peripecia personal del actor Antonythasan Jesuthasan, que encarna al protagonista Dheepan, la que inspiró gran parte del guión de este séptimo largometraje que nos llega del estimable cineasta Jacques Audiard —a destacar, sus dos últimas películas: Un profeta (2009) y De óxido y hueso (2012)—, que traza un cierto paralelismo entre la terrible guerra civil en Sri Lanka y la violencia mafiosa en el suburbio de una ciudad francesa, aunque la gravedad del sangriento genocidio cometido por el ejército gubernamental en la antigua Ceilán —enfrentamiento entre el 82% de la población cingalesa y el 10% de los tamiles hinduistas que, entre 1983 y 2009, constituyeron la guerrilla rebelde “Los Tigres” con intención de alcanzar la independencia— no es equiparable a los tiroteos entre clanes por el control urbano del mercado de las drogas.
El film, galardonado con la Palma de Oro en Cannes, narra la historia de un combatiente tamil que, tras la derrota de su grupo armado separatista, huye de su país insular con una familia improvisada —unas falsas esposa e hija— con la idea de lograr más fácilmente el asilo político en Europa, donde tiene que sufrir toda clase de penurias e impedimentos lindantes con la marginalidad. En la realidad, el protagonista desempeñó una gran variedad de modestos empleos antes de lograr convertirse en actor aficionado y en conocido escritor en el exilio.
La paradoja de que Sri Lanka sea catalogada en alguna enciclopedia como “república socialista democrática” —independiente desde 1942 y con una constitución de 1972 convertida en presidencialista en 1978— cuando allí casi siempre han gobernado los cingaleses conservadores, constituye para mí un insondable misterio.
Pero a Jacques Audiard, con su estilo narrativo austero y directo, lo que le ha interesado especialmente son, sobre todo, las relaciones personales y sociales, con los problemas de convivencia y de adaptación al medio de la pareja central, aparentemente conyugal, cuyos miembros poseen de hecho planes de futuro muy diferentes. Por ello resulta bastante sorprendente el desenlace de la película, con toda la apariencia de un epílogo feliz metido a presión, aunque quizás responda a lo acontecido realmente, con la definitiva integración de los refugiados en la sociedad europea.
Leave a reply
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.