(3) MARTE (THE MARTIAN), de Ridley Scott.

RESCATE EN EL PLANETA ROJO
Hace apenas un mes, aprovechando su presencia en la 3ª edición del festival Starmus de Tenerife, se publicaba en El País una interesante entrevista a Stephen Hawking en la que el físico británico advertía de la imperiosa necesidad de explorar el espacio y colonizar otros planetas si la raza humana quería sobrevivir a su propia extinción. En el ámbito literario, hace siglos que el ser humano fantasea con salir de la cúpula terrestre y viajar por las inmensidades del cosmos, pero de un tiempo a esta parte proliferan los relatos de ciencia-ficción que insisten en la potencial amenaza de un desastre medioambiental o conflicto bélico global que ponga fin a la Humanidad tal y como la conocemos, proponiendo como solución el éxodo hacia otro lugar que podamos llamar hogar. Ahí está, por ejemplo, la reciente Interstellar (2014).
Mucho menos ambiciosa y lírica que la antes mencionada, alejada de la elucubración metafísica y de la jerga científica del film de Christopher Nolan, nos llega Marte (The Martian). El regreso de Ridley Scott a la ciencia-ficción, adaptación de la novela The Martian (2011) de Andy Weir, es una entretenida aventura espacial ubicada en la superficie del “planeta rojo” que narra las andanzas del astronauta Mark Watney en su intento por sobrevivir, aislado y sin apenas recursos, tras ser abandonado por la tripulación de la que formaba parte debido a una terrible tormenta que lo incomunicó, siendo considerado muerto.
El protagonista deberá recurrir a su ingenio y encontrar la manera de comunicar a la Tierra que sigue vivo y prepararse para subsistir hasta la llegada de una misión de rescate. Como un Robinson Crusoe espacial, Watney deberá enfrentarse al entorno letal del cuarto planeta del Sistema Solar recurriendo a la ciencia: cultivando su propio huerto con sus excrementos, racionando los escasos víveres existentes, produciendo agua de reacciones químicas a partir de sustancias disponibles, adaptando el equipo y las instalaciones a sus necesidades…
Marte (The Martian) es, por tanto, un relato de supervivencia de manual, contextualizado en un escenario extraterrestre. Su vocación hiperrealista —ajustándose a una tecnología reconocible y a una conducta siempre comprensible y justificable en esa tesitura—, sus hermosas pero sobrecogedoras imágenes del paisaje marciano, su correcta dosificación narrativa y su admirable sentido del humor convierten la película en un grato entretenimiento para el gran público, logrando que este sienta empatía con el protagonista. Y ahí destaca la participación de Matt Damon, cuyo demostrado carisma y sus recién descubiertas dotes cómicas se hacen sentir constantemente en la pantalla.
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