(3) GÜEROS, de Alonso Ruiz Palacios.

JÓVENES A LA DERIVA
Esta producción mexicana independiente, el debut como director de Alonso Ruiz Palacios, es una modesta película rodada con escasos medios —foto en blanco-negro, formato casi cuadrado, interiores y exteriores naturales, etc.— pero con total libertad expresiva, habiendo obtenido numerosos premios en diversos festivales internacionales. Nos hallamos ante una road movie urbana en la que tres muchachos y una chica cruzan en coche la ciudad de México, con más de 20 millones de habitantes, con la intención de encontrar a un legendario músico, ahora cerca ya del final de su vida. Largos planos fijos y travellings con la cámara al hombro se alternan para obtener un film cuya modernidad descansa en su desdramatización narrativa, los tiempos muertos, un estilo híbrido entre ficción y documental, la sutil mezcla de drama y detalles de humor… con el resultado de la máxima autenticidad de personajes y ambientes.
Los “güeros” son personas de cabello rubio pero también la gente marginada o fracasada, como los protagonistas de este relato que retrata su vida monótona y sin sentido situando sus andanzas durante la prolongada huelga de 1999 que obligó a cerrar la Universidad Autónoma de la capital azteca, cuando los estudiantes se opusieron a la implantación de tasas académicas en una institución docente de carácter público.
La protesta y el desarraigo de los jóvenes universitarios se convirtió entonces en un modo de vida. Su marginación acentuó las diferencias entre clases sociales. La película viene a reflejar así momentos de crisis tanto individual como colectiva mientras el desplazamiento geográfico deviene también en introspección mental como un eco lejano de la obra de Jack Kerouac, germen de todas las rebeliones de los años 60. La gran ciudad es también el telón de fondo de toda una generación que deambula sin rumbo fijo, definida como la de los “jubilados prematuros”… tan parecida a la de tantos países occidentales de hoy en día.
Hay un emotivo homenaje a Agustín Lara, del que se oyen varias canciones, y una apelación a la solidaridad como modo de superación del atasco colectivo. Por eso es una pena que se entiendan con dificultad los diálogos del film, debido tanto a la peculiar habla mexicana como a las deficiencias técnicas de la sala.
Leave a reply
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.