(3) KANIMAMBO, de Abdelatif Hwidar, Carla Subirana y Adrián Aliaga.

HISTORIAS DE MOZAMBIQUE
Mozambique, una república presidencialista situada en el África sudoriental, ocupa una superficie de 799.000 kilómetros cuadrados y tiene una población de 20’5 millones de habitantes. Fue colonia portuguesa hasta 1975, cuando la guerrilla marxista de FRELIMO logró la independencia tras 10 años de lucha contra el ejército de la metrópoli, fundando numerosas granjas comunitarias. Pero otra organización de ideología conservadora, el RENAMO, inició una guerra civil que terminó en 1990 con el acuerdo sobre una nueva Constitución.
Kanimambo es una modesta producción a cargo de Luis Miñarro y Sergio Castellote sobre gente mozambiqueña de hoy y que se compone de tres episodios hablados tanto en portugués como en lenguas bantúes. Pese a la sencillez de su estilo, a la presencia de actores del pueblo no profesionales y a una libre mezcla de documental y ficción, la película resulta fascinante y respira autenticidad por sus cuatro constados: la pobreza, la voluntad de sobrevivir, los valores humanos, el éxodo de la población por motivos económicos, la abundancia de huérfanos como consecuencia de los conflictos políticos, el papel subordinado de la mujer, la difícil reinserción civil de antiguos soldados, las altas tasas de mortalidad, etc. En resumen, un canto de esperanza en el futuro: tras la miseria y la muerte ha de llegar la paz y el progreso.
El primer capítulo, titulado Custodio, narra la incómoda convivencia entre un padre y un hijo marcada por los dos largos y consecutivos conflictos bélicos sufridos en el país. Abdelatif Hwidar, de origen ceutí, confiere al relato un estilo de ficción dramática. El segundo, titulado Madalena, es un homenaje a las mujeres mozambiqueñas y un testimonio de los estragos del SIDA en la salud pública. Con estilo documental y el uso de una voz en off, su guión narra la infructuosa búsqueda por la cineasta catalana Carla Subirana de una madre desaparecida. Finalmente, el tercero, titulado Joana, retrata la vida cotidiana de una adolescente sordomuda que alivia su situación con la ayuda de un bondadoso músico ciego. Una ficción narrada en forma documental por el realizador alicantino Adrián Aliaga.
Leave a reply
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.