(2) SUBMARINE, de Richard Ayoade.

TRIBULACIONES DE UN ADOLESCENTE
Esta co-producción británico-estadounidense constituye el debut como realizador de largometrajes del actor Richard Ayoade, también guionista, que se revela como un consumado cinéfilo a juzgar por sus abundantes citas fílmicas y declaraciones verbales. Rodada en Gales (Inglaterra) hace dos años, Submarine es una adaptación de la novela homónima de Joe Dunthorne y narra las desgraciadas peripecias, mostradas con un humor lleno de melancolía, del adolescente Oliver Tate, con padres mal avenidos, compañeros de colegio agresivos y el desprecio de Jordana, una compañera de clase de la que se enamora.
Hemos visto ya muchos filmes sobre chicos de 15 años desorientados e inseguros, especialmente atormentados por las frustraciones sexuales, aunque en esta ocasión se cambia el habitual aire simpático y optimista de comedia por otro más triste y proclive a la infelicidad, pese a su final esperanzador. Predomina el punto de vista narrativo del jovencito protagonista, lo que provoca no pocas distorsiones en la percepción y valoración de los acontecimientos, pero hay episodios relatados en tercera persona dotados de mayor objetividad. En la fotografía, Eric Wilson procura utilizar casi siempre fuentes de luz natural, por lo que abundan los colores oscuros y las imágenes de tonos sombríos, retratando muchas de ellas los nostálgicos crepúsculos otoñales.
El resultado, sin embargo, no acaba de entusiasmarme porque creo que hay un exceso de rebuscamiento en los diálogos, algunas situaciones mostradas con una estética algo artificiosa y abundante voz en off como monólogos interiores. Se nota demasiado su procedencia literaria: Submarine carece de una puesta en escena que privilegie a la cámara, a modo de ojo, como principal instrumento de observación de la realidad.
Leave a reply
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.