(2) LO IMPOSIBLE, de J. A. Bayona.

EL MAREMOTO DE TAILANDIA
La película se basa en una historia realmente sucedida: el 26 de diciembre de 2004 se produjo un fuerte tsunami (maremoto) que afectó a la costa tailandesa con miles de muertos y con enormes daños materiales. Eran días de vacaciones navideñas y muchos turistas fueron víctimas de aquel fenómeno natural tan raro como destructor, entre ellas una familia catalana formada por un matrimonio y sus tres hijos pequeños que, milagrosamente, lograron sobrevivir.
Producción íntegramente española, Lo imposible constituye un hito en cuanto al cine industrial se refiere, tanto por la calidad del producto, un típico ejemplo de cine de catástrofes en el que se invirtieron 30 millones de euros, como por su rentabilidad, con 420 copias para su estreno en España y una recaudación de más de 10 millones de euros en su primera semana de exhibición.
El film puede ser dividido en dos partes bien diferenciadas: una primera que narra la gran ola, la inundación y la gran destrucción de personas y bienes, mientras que la segunda sigue el pie de la letra los esquemas del melodrama, con la traumática separación de los miembros de la familia, la intriga en torno a su destino personal, el suspense en la búsqueda de los progenitores y el clímax emocional del reencuentro final. Es decir, el mismo modelo del cine de Steven Spielberg, con sus virtudes y sus defectos, seguido al pie de la letra.
La secuencia del maremoto se rodó en las instalaciones de la Ciudad de la Luz (Alicante), y se completó mediante procedimientos digitales. Un magnífico espectáculo. Mucho más discutible me parece el resto, un drama familiar y su resolución, que sólo pretende sacar la fibra sensible del espectador, pañuelo en mano. Podemos hablar de valores humanos como la fortaleza, la constancia, el afecto, la cohesión familiar y el espíritu de lucha y supervivencia, destacando especialmente la solidaridad en la ayuda a los heridos y en la recogida de los cadáveres.
Vista con cierto distanciamiento, la película es sobre todo una ambiciosa y lograda operación comercial, una fabulosa inversión económica en tiempo de crisis económica que ha obligado a convertir a los catalanes originales en ciudadanos estadounidenses, con rodaje en inglés a cargo de Naomi Watts y de Ewan McGregor como protagonistas. Es evidente la intención prioritaria de colocar el producto en el mercado internacional para competir con la poderosa industria norteamericana.
Leave a reply
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.