(1) TED, de Seth McFarlane.

UN PELUCHE MUY CASPOSO
La opera prima de Seth McFarlane, autor de la irreverente serie de animación Padre de Familia, pretende conjugar dos géneros incompatibles en sus pretensiones: por un lado, nos encontramos ante una comedia romántica atiborrada de vulgaridad escatológica y un humor zafio basado en chistes machistas, racistas y homófobos; y al mismo tiempo, presenciamos una comedia descerebrada estructurada en base a un conflicto sentimental, con repetidas rupturas y reconciliaciones, coronado con el típico happy end.
Tan extravagante fusión resulta fallida a ojos de este crítico, que aunque ha reído en ocasiones por unos gags tan salvajes como ocurrentes, ha llegado a aburrirse por una trama tan frágil por no decir imposible: el dilema entre amor o amistad no se lo cree nadie y la subtrama del secuestro es totalmente innecesaria.
Leave a reply
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.