(2) LAS OLAS, de Alberto Morais.

LOS FANTASMAS DEL PASADO
El segundo largometraje del valenciano Alberto Morais ha sido exhibido en numerosos festivales —obtuvo el premio FIPRESCI en el de Moscú— antes de llegar a nuestras pantallas, donde se ha estrenado en un solo local con una copia hablada en nuestra lengua y subtitulada en castellano. Interpretada por el veterano Carlos Álvarez-Novoa y por Laia Marull en los principales papeles, Las olas es un film con características de cine de autor de limitadas posibilidades comerciales, que narra a modo de una road movie el viaje del anciano Miguel, viudo y libre de ataduras familiares, desde Valencia al sur de Francia para visitar la playa que fue campo de refugiados y donde estuvo prisionero tras la Guerra Civil española, lugar donde se enamoró de la joven Emilia, que descubre haber fallecido tiempo atrás.
Recuerdos y sueños con imágenes de la contienda perdida, con la arena y el agua del mar como escenarios ahora desiertos donde los republicanos españoles fueron humillados, conforman un relato sobrio y directo, con planos que pretenden sugerir más que las palabras, sin explicaciones ni acciones redundantes, y que logran fundir el itinerario personal del protagonista y el contexto histórico de un pasado recuperado por la memoria para ser revivido en el presente. Abundantes tiempos muertos y un ritmo especialmente lento marcan el estilo de este film, algo diluido por una dirección que no siempre acierta a crear la profundidad psicológica y la densidad dramática deseables.
Los fantasmas de la guerra, la derrota y el exilio, así como lo sufrimientos que conocemos por haber sido documentados por el fotógrafo Robert Capa, dan lugar a una película rigurosa aunque minoritaria, apoyada en un material narrativo que sin duda hubiera alcanzado mayor complejidad y profundidad en manos de cineastas mejor dotados como Antonioni, Angelopoulos o Tarkovski.
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Por favor no pierdan su tiempo y dinero. Vean cine de verdad! lastima por los actores que son dignos representantes de su profesión. Este chaval no sabe qué es hacer cine. Desde luego compleja y profunda como señala José no es.