(1) IMMORTALS, de Tarsem Singh.

BATIBURRILLO MITOLÓGICO
Tenía curiosidad por conocer la primera incursión del realizador indio Tarsem Singh en el género de aventuras, dada su demostrada capacidad a la hora de crear mundos oníricos y ser capaz, con sólo dos largometrajes a sus espaldas, de definir un estilo propio. Lamentablemente, el autor de La celda (2000) y The Fall: El sueño de Alexandria (2006) utiliza diversos episodios de la mitología griega, combinados de forma desordenada y caprichosa, como una mera excusa argumental para elaborar un superfluo ejercicio de estilo, barroco y pretencioso, cuyo contenido adicto al efectismo digital se me antoja una perfecta nadería.
De hecho, Immortals es un film intrascendente, demasiado alejado del cine entendido como narración y excesivamente afín a ese lenguaje pueril e instintivo del videojuego, cuya máxima virtud es la de recordar constantemente al film 300 (2007), de Zack Snyder, auténtico revitalizador del género.
Reconozco que las escenas de acción, espectaculares coreografías atiborradas de violencia gratuita, cumplen holgadamente su función de entretener al personal, pero la película está torpemente escrita y su historia mal hilvanada hasta el punto de hacer buena Furia de Titanes (2010), el remake del film homónimo de Desmond Davis de 1981, que ya es decir.
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