(0) PERDONA PERO QUIERO CASARME CONTIGO, de Federico Moccia.

BODRIO SENTIMENTAL
Deleznable secuela de la ya almibarada Perdona si te llamo amor (2008), el último film del escritor de bestsellers Federico Moccia, considerado el Corín Tellado de la Italia de Berlusconi, alcanza tal grado de despropósito que bien podría ser considerado el monumento kitsch del cine romántico actual.
Auténtica oda a la inestabilidad emocional y la dependencia sentimental, Perdona pero quiero casarme contigo sigue las andanzas amorosas de Álex, un publicista de éxito perteneciente a una familia de corte aristocrático, y de Niki, una jovencísima recién licenciada de clase media que, a pesar de vivir un idílico romance con el hombre de sus sueños, se empeña en sabotear la estabilidad de su relación con innumerables dudas e inquietudes provocadas por inocentes tentaciones post-adolescentes.
Para rematar la faena, los protagonistas se rodean de una fauna humana representativa de todo tipo de carencias afectivas y sexuales, configurando una especie de catálogo del amor y del desamor mostrado con hiriente esquematismo, reduciendo a buenos y malos sus personajes secundarios y añadiendo juicios de valor totalmente innecesarios. Olvidable.
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