(1) EL SANTUARIO, de Alister Grierson.

ESPELEOLOGÍA EXTREMA
Respaldado por un James Cameron centrado en labores de producción, que aporta a la película su inconfundible sello de espectacularidad y magnificencia, el realizador australiano Alister Grierson elabora en El santuario un discreto relato de aventuras contextualizado en la exploración de las profundidades de la Tierra.
El film narra las vicisitudes de un grupo de submarinistas, encabezado por un padre y su hijo, que realizan una expedición a la cueva más grande e inaccesible del mundo, pero a causa de una tormenta tropical tendrán que enfrentarse a numerosos peligros mientras buscan una ruta que les permita salir a la superficie y salvar sus vidas.
Sin salirse del esquematismo y cayendo en los convencionalismos más conocidos propios del género, sin duda la parte más floja de la cinta —personajes planos y sin matices, conflictos artificiosos, típica estructura narrativa “van muriendo uno a uno hasta sólo quedar uno” y la previsible salvación en el último minuto—, El santuario ofrece unas imágenes de increíble belleza a la par que inquietantes de uno de los pocos lugares inexplorados del planeta, las profundidades subterráneas.
Leave a reply
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.