(3) UNCLE BOONMEE RECUERDA SUS VIDAS PASADAS, de Apichatpong Weerasthakul.

VIVOS, MUERTOS Y FANTASMAS
Palma de Oro en Cannes 2010, el segundo largometraje que nos llega de A. Weerasthakul -un arquitecto que cursó estudios de cine en Chicago- fue realizado con actores profesionales y amateurs, destacando por una belleza de imágenes que lo debe todo a una sabia utilización de la luz.
Para un espectador occidental, acostumbrado a catalogar los filmes por géneros, Uncle Boonmee recuerda sus vidas pasadas pertenecería al género fantástico tanto por su caráctero onírico como por la omnipresencia de recuerdos y universos mentales que desafían a la lógica (su estilo nos hace evocar desde J. Cocteau a D. Lynch) y que en la cultura oriental adquiere una absoluta normalidad toda vez que mitos y leyendas que pueblan el relato hunden sus raíces en el budismo, el panteísmo y especialmente en la reencarnación, creencias que el realizador baraja en todo momento.
Sin el hondo lirismo ni el rigor conceptual de Mizoguchi o Kurosawa, la película se sirve de una cámara contemplativa, con planos fijos y de larga duración, con el resultado de un ritmo pausado que la hará de difícil digestión para aquellos sectores del público poco amantes de exotismos y rarezas. Porque, coherentemente con su concepción del mundo, el cineasta tailandés sitúa al mismo nivel de importancia significativa a vivos y a muertos, a hombres y a mujeres, al pasado y al futuro, a animales y personas, a los cuerpos y a los espíritus… en una especie de caos narrativo que mezcla referencias en buena parte autobiográficas con situaciones tomadas de los tebeos y películas de su adolescencia y de un rito de relatos del auténtico Uncle Boonmee, que fue im anciano visionario muy amante de la meditación.
Concebido como un homenaje a su familia y a su hogar, el film cuenta los últimos días del personaje dcitado en el título, un enfermo terminal que se instala en medio de la selva rodeado de los suyos, incluyendo a su esposa y su hijo ya fallecidos, pero convertidos en fantasmas. Además de memorias personales, encontramos también una cierta voluntad de teorizar sobre el lenguaje audiovisual así como de hacer algunas reflexiones sobre le mundo actual: reticencias ante los cambios traídos por la modernidad y rechazo de la destrucción de especies y de culturas, además de condenar la violencia generada por los ejércitos y, más implícitamente, por las dictaduras militares que parecen consustanciales a la nación tailandesa.
Leave a reply
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.