(2) EL ÚLTIMO BAILARÍN DE MAO, de Bruce Beresford.

DANZA SIN FRONTERAS
Esta producción australiana con participación de China aportando paisajes y figurantes narra la historia de Li Cunxin —una adaptación de su autobiografía a cargo del guionista Jan Sardi—, interpretado por Chi Cao, un bailarín del Birmingham Royal Ballet, auxiliado por dos actores que encarnan al protagonista de niño y de adolescente. El discreto realizador Bruce Beresford (Sydney, 1940) pone en escena un biopic bastante superficial, sin profundizar lo necesario en cuestiones artísticas y políticas, aunque acentuando sus aspectos más sentimentales.
La Revolución Cultural china, al dictadura del régimen maoísta, la pobreza del campesinado, el niño seleccionado para estudiar danza en Pekín, el viaje de estudios a Estados Unidos done se convierte en estrella, el conflicto diplomático al negarse a regresar a China por razones profesionales y amorosas, la apoteosis final al visitar su pueblo natal con su nueva esposa bailarina…
Típica película biográfica sobre superación personal y triunfo profesional (Shine, ¡Quiero bailar!) con breves flashbacks sobre la infancia del protagonista y unas pocas escenas de danza con música de Chaikovski, Strawinsky, Johann Strauss Jr. y otros.
Leave a reply
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.