(2) ROCKNROLLA, de Guy Ritchie.

GÁNGSTERS EN ACCIÓN
Formado en el mundo del videoclip y de la publicidad, el realizador británico Guy Ritchie ha sabido crear, con el permiso de Quentin Tarantino –o influenciado por éste–, un estilo propio en la confección de thrillers enrevesados y claroscuros. Si bien sus inicios en el género son discretos, con las curiosas Lock & Stock (1998), su opera prima, y Snatch. Cerdos y diamantes (2000) –está pendiente el estreno en España de otro film suyo de la misma temática, anterior al que nos ocupa–, RockNRolla se me antoja un entretenido relato de gángsters en el que, con una gran dosis de humor negro, el exmarido de Madonna recrea el mundo del hampa londinense. Dos buscavidas, en deuda con un turbio magnate por un mal negocio inmobiliario, se meten en líos tras la desaparición de un misterioso cuadro perteneciente a un mafioso ruso. Para hacerse una idea, sin llegar a la altura de Promesas del Este (2007), RockNRolla sigue la estela, por su guión confuso y fragmentado, de Sospechosos habituales (1995) con la comicidad de Un pez llamado Wanda (1988). Destacables son, por una parte, los ingeniosos diálogos que enriquecen a los personajes y, por otra, un reparto plagado de figuras como Gerard Butler, Toby Quid, Mark Strong y Tom Wilkinson. Al final anuncia secuela.
Leave a reply
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.