(1) NOCHES DE TORMENTA, de George C. Wolfe.

HURACÁN SENTIMENTAL
El debut cinematográfico del director teatral George C. Wolfe recurre a las fórmulas clásicas que han configurado el drama romántico actual: redenciones, segundas oportunidades, reencuentros, conflictos paterno-filiales y pérdida de un ser querido se dan cita, cual huracán sentimental, en Noches de tormenta, discreta adaptación de la novela Nights in Rodanthe, del escritor de best sellers Nicholas Sparks, autor de El diario de Noa y Mensaje en una botella, ambas trasladadas a la gran pantalla.Está claro que Wolfe conoce a la perfección los mecanismos psicológicos —identificación, sublimación, proyección, frustración y gratificación— y las convenciones narrativas —hombre conoce mujer en exótico paraje y se enamoran mientras están incomunicados por una tormenta, lo que les permite superar sus problemas afectivos-sentimentales y cambiar a mejor hasta que un suceso inesperado destruye su proyecto de vida en común— que intervienen en un género tan encorsetado como el que nos ocupa. Pero inevitablemente el film cae en el tópico y el director se inclina por la lágrima fácil, apelando constantemente a los sentimientos de los personajes, un amor puro e imperecedero surgido tras cuatro días de convivencia, y al arbitrario devenir de los acontecimientos, que lo alejan de la mesura y la contención, siendo el balance final un relato edulcorado y ñoño dirigido a un público necesitado de idílicas historias de amor.
Leave a reply
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.