(3) UN CORAZÓN INVENCIBLE, de Michael Winterbottom.

CRÓNICA DE UN SECUESTRO
El inclasificable director británico Michael Winterbottom sigue el camino, aunque sin llegar a su nivel, del maestro Kubrick: película que hace, género cinematográfico que dignifica y engrandece, a pesar de su irregular filmografía. Un breve repaso a ésta confirma sus dotes para el drama contemporáneo (In this world / En este mundo, 2002) y el documental (24 hour party people, 2003 y Camino a Guantánamo, 2006), así como sus interesantes incursiones en el western crepuscular (El perdón, 2002), el porno (Nine songs, 2004), la ciencia-ficción (Código 46, 2005) y la comedia (Tristram Shandy: a cock and bull story, 2007). Un corazón invencible es su primer thriller, basado en un hecho real, sobre el secuestro y posterior asesinato del periodista estadounidense Daniel Pearl en manos de un grupo terrorista pakistaní vinculado a Al-qaeda, mientras investigaba sobre las redes políticas y terroristas de aquel país asiático. Un terrible suceso que ocurrió a principios de 2002, pocos meses después del ataque a las Torres Gemelas en el 11-S. Su mujer, también periodista, escribió un libro en el que se basa el film.
Con un gran dominio de los recursos narrativos —dosificación del suspense, ritmo frenético y creciente, constantes y pertinentes rupturas temporales, diversificación del punto de vista, importancia de la banda sonora para describir ambientes y resaltar estados psicológicos—, Winterbottom reconstruye con eficacia todo el proceso de investigación de la mujer de Daniel Pearl, auténtica protagonista del film, y un equipo formado por amistades, periodistas, miembros de la CIA y policía local, para lograr liberar a su marido y detener a sus secuestradores.
Los aspectos más destacables de Un corazón invencible son, por un lado, la credibilidad de ambientes y personajes, efecto logrado gracias a una cámara al hombro que sigue a los protagonistas a través de escenarios naturales como las laberínticas e hiperpobladas calles de la ciudad de Karachi y al recurso de imágenes de archivo. Por otro, la ausencia de los convencionalismos que suelen afectar este tipo de producciones: ni hay apelaciones patrióticas, ni se narra una historia de héroes, ni hay salvamento en el último minuto. Si bien al contrario, existe una denuncia explícita de las conexiones entre terrorismo y pobreza y de la nefasta política exterior de USA, los protagonistas van siempre por detrás de los terroristas y al final hay detenciones pero no se evita la muerte del secuestrado. Finalmente, Winterbottom no se recrea en el dolor humano, evitando caer en el sensacionalismo.
En resumen, Un corazón invencible es lo más parecido a una crónica periodística, a medio camino entre el documental y la recreación ficticia —una especie de docudrama—, sobre un terrible episodio de la historia reciente que no puede dejar indiferente a nadie.
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