(1) LOCOS POR EL SURF, de Ash Brannon y Chris Buck.

PINGÜINOS SURFEROS
Siguiendo la estela de otras producciones animadas que todavía hoy podemos disfrutar en los cines, Locos por el surf es la apuesta de Sony Pictures para esta temporada estival, un entretenido film protagonizado por unos simpáticos pingüinos que participan en una Competición de Surf en unas idílicas playas del Mar Caribe. Lo único destacable es la cada vez más definida imagen digital, llena de detalles hiperrealistas –texturas, superficies, sensación de tridimensionalidad y de movimiento–, sin olvidar su naturaleza de relato de ficción que otorga a animales características humanas. El tono periodístico, cercano al documental –efecto de cámara en mano, entrevistas a los personajes, noticias, imágenes “de archivo”, música de época que contextualiza la imagen– con que se narra la historia le da un plus de frescura y dinamismo. No obstante, el sentimentalismo no tarda en aparecer, apelando constantemente a los sentimientos, ensalzando los valores de amistad y perseverancia que al final da sus frutos, en un happy end que satisface a todos. En síntesis, Locos por el surf es una película dirigida exclusivamente al público infantil que insiste en la clásica fórmula de “historia de superación personal” con lección vital incluida –lo importante no es ganar, sino participar; el valor de la amistad; el esfuerzo siempre da resultados, etc– que la ubica dentro de la modalidad de animación didáctica y mojigata cuya cúspide fue, es y será los dibujos de la Disney.
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