PILAR RUIZ GUTIÉRREZ, DIRECTORA DE “LOS NOMBRES DE ALICIA”

«HE PRETENDIDO CONTAR LO QUE OCURRE CUANDO LO OCULTO SALE A LA SUPERFICIE»
Mostrar la fragilidad de lo aparentemente sólido y lo fácil que es traspasar los límites de la cordura son las dos grandes intenciones de la ópera prima de la realizadora y guionista Pilar Ruiz Gutiérrez, Los nombres de Alicia. Formada en teatro y autora de dos cortometrajes —uno de ellos premiado internacionalmente—, la joven directora narra la llegada de una estudiante extranjera al seno de una familia que pondrá en peligro la estabilidad familiar y desatará violentamente las fuerzas incontrolables del deseo, el miedo y la desesperación.
¿De dónde surge la idea de tu ópera prima?
La génesis de la idea parte de un suceso real que aconteció en Santander hace unos 15 años y que apareció recogido en diversos medios de comunicación. Se trata de la historia de una familia burguesa que casualmente yo conocí además de forma muy directa. El caso es que esta familia acoge en su casa a una estudiante extranjera de la Universidad Menéndez Pelayo que dice a todo el mundo que es francesa. Poco a poco la joven provocó una ruptura familiar con consecuencias terribles hasta el punto de aparecer muerta en la playa de El Sardinero. Parece ser que, no sé cómo, había seducido a todos los miembros de la familia, había destruido la estabilidad familiar. Los nombres de Alicia cuenta, de hecho, cómo un honrado y responsable padre de familia pierde la cabeza por una misteriosa joven que se introduce en su casa con su familia. Cuando descubrieron su cuerpo en la playa detuvieron a este señor, que era aficionado a la taxidermia. Una segunda autopsia reveló que murió estrangulada pero que antes la habían intentado asesinar envenenándola con un líquido que sirve para disecar. Entonces este señor reconoció el crimen. Pero una cosa que me llamó mucho la atención fue que se sabía muy poco de la estudiante aparecida muerta. Cuando las autoridades españolas se pusieron en contacto con las francesas se dieron cuenta de que no era francesa y finalmente no pudieron descubrir quién era la chica y de dónde prevenía. Fue enterrada en una tumba sin nombre en Madrid.
A partir de esa historia real creas un relato sobre cómo pudo haber sucedido todo.
En ningún momento trato de mostrar la versión definitiva de lo sucedido, cada uno es dueño de tener su propia versión. Dejo todas las puertas abiertas, más que nada porque no conozco lo que realmente ocurrió. Me ciño mucho a la información que proporcionaron los medios de comunicación, incluso diversos miembros de la familia, pero en la película trato de mostrar, de una forma creíble y más que probable, cómo fue el proceso de seducción, no me refiero sólo a la atracción sexual sino especialmente al hecho de hacerse imprescindible, de llegar a controlar a toda la familia. Creo que más que ser una seductora, de hecho no destaca por su belleza o atractivo físico, era una experta en decir lo que la gente quería oír, ofrece lo que el otro quiere obtener, es en definitiva lo que los demás quieren que seas. Su identidad depende de la mirada de los demás. Ella no es más que el espejo donde todos miran su propio reflejo.
Realmente Los nombres de Alicia muestra la fragilidad de la institución familiar, de lo fácil que es perder el control de nuestros sentimientos.
En términos más poéticos he pretendido contar lo que ocurre cuando lo subterráneo, lo oculto, sale a la superficie. Una mujer, una joven y misteriosa estudiante extranjera, entra en la vida de una familia aparentemente sólida pero que enseguida se revela resquebrajada. El primer obstáculo o tentación hace saltar en mil pedazos la pacífica y cómoda existencia de todos sus miembros.
¿Cómo ha influido tu formación teatral en la realización de Los nombres de Alicia?
Efectivamente, yo comencé haciendo teatro, concretamente en el campo de dirección de actores, por lo que me siento muy cómoda trabajando con gente que se dedica o se ha dedicado al teatro. Compartir el mismo lenguaje y la misma gestualidad, que permite siempre una comunicación más fluida, facilita mucho las cosas. Para mí trabajar con actores es lo más divertido de realizar películas.
La película se realizó en 2004. Tras un largo trayecto promocional de festival en festival ahora llega a las pantallas comerciales. ¿Esta tardanza en estrenarla es por la dificultad en distribuirla o por otros motivos?
Tengo que decir que desde luego estrenar una película no es nada fácil, es posible que sea más difícil que realizarla. Pero no es nuestro caso, sino que como nosotros no hacemos como otros directores dos o tres películas al año tenemos mucho margen de libertad para promocionarla y estrenarla cuando mejor nos convenga. Hemos tenido suerte al poder participar en muchos festivales, unos 22 calculo yo, y teníamos la prioridad de darla a conocer en estos sitios antes de estrenarla en las salas comerciales.
Pau Vanaclocha
* Fotografía de Germán Gómez.
Leave a reply
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.