(2) LA NOCHE DEL HERMANO, de Santiago García de Leániz.

¿TOCAS O BAILAS?
El madrileño Santiago García de Leániz debuta como director de largometrajes con un drama familiar que presenta todas las características del thriller psicológico, una especie de nueva versión de la historia de Caín y Abel, aunque la bondad y la maldad de uno y de otro esté aquí más matizada, huyendo de todo maniqueísmo.
Jaime, apenas abandonada la adolescencia, deberá crecer, buscar su independencia, comprender los hechos el pasado y hacerse cargo de la herencia familiar. Álex, el mayor, cumple en la cárcel condena por asesinato de sus propios padres, parricidio cometido con ánimo de robo y mal asesorado por una novia ambiciosa y sin escrúpulos. La sombra maligna de éste sobre el primero se proyecta alargada desde la prisión y condiciona a su hermano menor.
García de Leániz y Tatiana Rodríguez han elaborado meticulosamente un guión cuya estructura parte de un hecho -el crimen- cuyas motivaciones hay que descubrir. A lo largo del relato Jaime, como eje narrativo, será el encargado de desvelar los aspectos más misteriosos o desconocidos de la trama y hacer aflorar los sentimientos más recónditos, mostrando al espectador a través de sugerencias más que revelaciones explícitas.
Los jóvenes Jan Cornet, María Vázquez y Pablo Rivero ponen voluntad en sus cometidos interpretativos. Los veteranos Icíar Bollaín, Luis Tosar y Joan Dalmau hacen gala de su experiencia. Pero el problema de La noche del hermano reside en la idoneidad de su puesta en escena, en la actualidad fílmica de su guión y en la consistencia humana de sus personajes. Por desgracia, muchos de los detalles más importantes, en escenas clave, se solventan con una frase trascendente o un diálogo descriptivo, sin la debida atención al espacio, los gestos y los objetos. El ambiente elegido para la ubicación del drama ha sido la región murciana, donde podemos ver paisajes tanto urbanos como rurales. Pero lo mismo podría haber sido Castilla-La Mancha, Madrid o Aragón. Demasiada abstracción y escaso arraigo en la tierra.
Leave a reply
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.