(1) ADIVINA QUIÉN, de Kevin Rodney Sullivan.

COMEDIA INTERRACIAL
Discreto remake de la comedia dramática de Stanley Kramer Adivina quién viene esta noche (1967), el film de Kevin Rodney Sullivan se adapta a los nuevos tiempos cambiando los roles construidos en el primero, esto es, ahora es la hija de una familia acomodada afroamericana la que presenta a su novio blanco, creándose mil y una situaciones de enredo con abundantes chistes fáciles y gags más o menos conseguidos en la que gradualmente se imponen los buenos sentimientos y se superan todos los obstáculos para alcanzar un happy end convertido en un canto a la tolerancia y a la integración social. No digo que no sea positivo ni necesario este tipo de films para la deseada normalización de la convivencia entre toda clase de personas, pero mientras la película de Kramer realizaba un aceptable análisis psicológico y social del racismo y los prejuicios raciales de la América blanca, anglosajona y puritana, presentando a los negros como la minoría marginada e incomprendida que era, en Adivina quién impera la comedia desmadrada con la consecuente simplificación de personajes, comportamientos y acciones. Aún así no son pocos los momentos de gran comicidad y en cierta manera hace reflexionar sobre cómo están todavía las cosas y lo que falta por hacer para lograr que las diferencias de color de piel, culturales y sociales no causen las inevitables incomodidades. Un producto entretenido para las largas tardes y noches de verano, pero poco más.
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