(1) THE PERFECT SCORE, de Brian Robbins.

LOS FATÍDICOS EXÁMENES
Dirigida a un público juvenil, The perfect score recrea la estética propia de serie de instituto de Estados Unidos para narrar el robo, por parte de seis estudiantes, de las preguntas del decisivo examen de acceso a la universidad tras terminar éstos el último curso. Quizá lo único que destaque del film sea el discurso crítico contra el injusto sistema de selección de alumnos por parte de las universidades de aquel país, concretamente el equivalente a la temida selectividad española, donde los estudiantes se juegan a una carta su futuro para obtener la necesaria calificación y poder ingresar así en la universidad deseada. Por lo demás se asemeja a otras producciones típicas de este «subgénero», caracterizados por unos personajes reducidos a meros arquetipos carentes de profundidad psicológica, una historia poco creíble que evoluciona a golpe de guión, sostenida por situaciones forzadas y coincidencias asombrosas, y un final sorprendente por un idealismo y una ingenuidad que roza la fantasía. Quizá hubiera sido más acertado estrenar este film en mayo o junio, justo antes de los exámenes finales y del selectivo, para permitir a los estudiantes liberarse del estrés y poder despotricar a gusto contra el sistema académico, profesores y exámenes incluidos.
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