(3) SWIMMING POOL / LA PISCINA, de François Ozon.

ESPLENDOR EN LA HIERBA
Estrenada en el pasado Festival de Cannes, Swimming pool es un thiller con escasos elementos de índole criminal pero con un buen estudio psicológico de personajes caracterizados por su ambigüedad moral. El asesinato es una circunstancia accidental y el suspense queda reducido a la mínima expresión pues lo que interesa es el choque, la ósmosis y evolución de relaciones entre la madura escritora inglesa de novelas policíacas y la atractiva y libertina joven hija de su editor. Ambas coinciden en un solitario en una casa de campo francesa, donde la tranquilidad de la primera, todo un mundo rutinario, reprimido y triste, se verá alterada por la presencia desinhibida de la muchacha, desencadenando un proceso que propiciará su liberación interior con la potenciación de su lado más femenino. El contraste y atracción entre dos modos de vida opuestos que ya reprentara Visconti en sus últimos films.
Hay, pues, un intimismo predominante en el relato que mezcla realidad y ficción, coincidentes en ocasiones pero resultado también de un proceso de creación literaria en el que adquiere una gran relevancia la imaginación de la novelista. Es indudable que el realizador se identifica con la la escritora, copiando como cineasta su entorno o inventando lo que le conviene para lograr un idéntico resultado: el libro o película. La piscina es el escenario soleado, lugar ideal de encuentro de dos personalidades distintas, centro de exhibicionismo, de miradas y de deseos insatisfechos, pero también una metáfora del pacto y de la complicidad final.
Al buen logro de la película contribuye una dirección con aciertos narrativos pero sobre todo unas excelentes interpretaciones de Charlotte Rampling y Ludivine Sagnier, la primera como escritora en crisis personal y profesional que busca nuevos caminos más sinceros y menos convencionales, la segunda como un ser primitivo, sensual, libre y frágil cuya amoralidad perturbadora propicia unos desnudos cuya justificación en el relato es totalmente convincente.
Deseos y fantasías que se hacen realidad, erotismo sugerente, humor soterrado, provocación… en un film que no olvida ajustar cuentras entre escritor y editor, como expresión de la sabiduría y belleza. ¿Hay que seguir unas predeterminadas fórmulas de éxito o buscar siempre la autenticidad personal en la creación?
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