(1) CENIZAS Y PÓLVORA (DUST), de Milcho Manchevski.

DRAMA ÉPICO DE AMOR Y VIOLENCIA
Segundo largometraje del cineasta nacido en Macedonia en 1969, Milcho Manchevski, que debutó con Before the rain (1994), que le valió el León de Oro en el Festival de Venecia y una nominación al Oscar a la Mejor Película de Habla No Inglesa. Cenizas y pólvora es un drama épico de amor y violencia que en tono de western recrea las guerras balcánicas de finales del siglo XIX, cuando el Imperio Turco dominaba toda la región y los macedonios, griegos y albanos resistían en una continua lucha por su independencia. La historia es contada por un personaje situado en nuestro presente y por ello los tiempos se mezclan con agilidad: pasado y presente aparecen y desaparecen continuamente.
No obstante, mientras que en su primer film hubo una profunda reflexión sobre los conflictos étnicos y supuso una llamada en favor de la opción moral por la paz antes que dejarse llevar por el odio y la violencia entre culturas, en su segundo film cualquier atisbo de reflexión desaparece y es sustituido por una historia efectista y superficial, donde el contexto es lo de menos, es algo anecdótico. Además la realización es ampulosa y presuntuosa, que muestra orgullosa el abultado presupuesto pero no se centra en las complejas relaciones emocionales entre los personajes ni las motivaciones quedan del todo esclarecidas. En Cenizas y pólvora los personajes se reducen a buenos y malos, los sentimientos son puros, sin matices, perdiendo verosimilitud y realismo. Las escenas de violencia son numerosas, realizadas correctamente pero cayendo en la espectacularización de las imágenes y aludiendo a las míticas secuencias de duelos y batallas de las películas del Oeste. Como elementos positivos habría que mencionar la fotografía de Barry Ackroyd y actores como Joseph Fiennes, David Wenham y Adrian Lester.
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