(1) MI PERRO SKIP, de Jay Russell.

RECUERDOS DE INFANCIA
Esta comedia agridulce USA es adaptación de una novela autobiográfica de Willie Morris, quien asume el punto de vista narrativo en primera persona y recuerda su infancia a inicios de su adolescencia en un pueblo de Mississippi durante la II Guerra Mundial.
El relato, en el que cobra especial relevancia el perro que regalan al protagonista, debe mucho en su tono a las aventuras de Tom Sawyer y sus episodios más dramáticos aparecen suavizados y convenientemente edulcorados, ofreciendo una visión de la realidad sin demasiadas aristas, pudiendo afirmarse que la crónica ha dejado paso a la nostalgia, el realismo a la idealización y la reflexión al melodrama.
La realización de Mi perro Skip es correcta, con una buena fotografía, y un perro amaestrado que cumple adecuadamente su función.
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