(2) LÁGRIMAS NEGRAS, de Ricardo Franco y Fernando Bauluz.

EL LADO OSCURO DEL CORAZÓN
La repentina muerte de Ricardo Franco a los 15 días de rodaje y el carácter en gran medida autobiográfico y nostálgico del guión plantean serias dudas sobre la verdadera autoría de esta película y sobre la responsabilidad del director sustituto que tuvo que asumir la finalización de una obra de índole tan íntima y personal que evidencia, por otra parte, lagunas e insuficiencias en su desarrollo.
Probablemente fuera la delicada salud de Ricardo Franco lo que le impulsara a buscar una dimensión metafísica a sus historias, concibiendo el amor y el sufrimiento como un camino de redención, persiguiendo la salvación y la felicidad en un territorio ideal más allá de las miserias y limitaciones de este mundo terrenal.
Lágrimas negras es un relato que constituye, pues, un descenso a los infiernos, una inmersión en las zonas más oscuras de la existencia —locura, drogas, violencia, muerte— intentando un imposible retorno a la felicidad a través de un itinerario forjado en claves eminentemente románticas que se revelará abocado al fracaso.
La falta de lógica en un relato situado al borde mismo de la verosimilitud, el carácter excepcional de unos personajes y unas conductas, hubieran exigido un discurso fílmico más estilizado, de rasgos más poéticos y metafóricos, alejado del chato naturalismo con que se nos presenta. Sin el talento de Ricardo Franco para elevar a la categoría de lirismo la realidad más prosaica y vulgar, el film hace aguas cuando apreciamos la escasa consistencia de muchas partes del guión, el artificio melodramático de algunas escenas y lo poco convincente de ciertas reacciones psicológicas.
Ariadna Gil, Fele Martínez y Elena Anaya cumplen estupendamente con sus cometidos actorales, pero hay momentos en que se les ve un poco perdidos, sin una misión clara que llevar a cabo. Pero la culpa no es suya sino de un planteamiento general del relato que no ha sabido compaginar, en tono, en estilo, las exigencias de la lógica con los delirios de la locura.
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