(2) FINISTERRE, de Xavier Villaverde.

EL PADRE AUSENTE
Nueve años después de Continental (1990), el gallego Xavier Villaverde realiza su segundo largometraje, Finisterre, que narra la búsqueda del padre ausente por dos hermanos de opuesta trayectoria vital: el mayor es un delincuente relacionado con el mundo de las drogas, y el menor es un chico noble y generoso, objetos de conciencia, que se enamora de la guapa novia del primero.
Las buenas intenciones naufragan rápidamente, por desgracia, en un film que no logra aprovechar casi ninguna de las posibilidades del guión: el pasado hippy de los padres y la pérdida de los ideales juveniles; la dimensión apocalíptica de los paisajes de la costa da morte situado en el confín del mundo; la fuerza metafórica de la evocación del padre, idealizado por el hijo, lejos de toda lectura psicoanalítica como la que efectuaba Bertolucci en La estrategia de la araña (1970), etc.
Una vez más se confunde el relato cinematográfico con una sucesión de planos bonitos. pero las luces de caprichosos colores y la plasticidad fotográfica de los encuadres nunca pueden sustituir a la coherencia, profundidad y evolución de los paisajes, ya que la narración no avanza, se estanca, y el espectador pierde gran parte de su interés en lo que pueden hacer y decir los actores.
Film bastante fallido, pues, en el que se confunde la calidad con el esteticismo.
Leave a reply
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.