(1) ALGO PASA CON MARY, de Peter y Bobby Farrelly.

ZAFIA COMEDIA ANTI-ROMÁNTICA
La trayectoria cinematográfica de los hermanos Peter y Bobby Farrelly avanza indisimuladamente hacia la más indecorosa incorrección política manejando con soltura un (sub)género como es la comedia en su vertiente más desmadrada, esa que combina personajes frikis con ambientes surrealistas, argumentos banales con sobredosis de gags basados en el sexo y la escatología.
Por tanto, muy en la línea de sus anteriores películas Dos tontos muy tontos (1994) y Vaya par de idiotas (1996), nos llega Algo pasa con Mary, un fallido sainete humorístico que narra las torpes andanzas de un joven timorato enamorado de la chica a la que todos desean y con la que finalmente consigue tener una cita en la fiesta de graduación. Desgraciadamente, un cúmulo de accidentes y equívocos van complicando la trama de manera previsible y artificios, salvo algún inspirado sketch que provoca la risa más por vergüenza ajena que por una elaboración planificada del efecto cómico.
Algunos han osado comparar el cine de estos directores con el de Mel Brooks, pero su humor traspasa de largo la caricatura benévola del veterano cómico estadounidense. Los Farrelly basan su comicidad en la ruptura de todo convencionalismo, explorando los límites de la ordinariez y la chabacanería. Un tipo de humor que no convence a muchos, entre los que me incluyo. La participación de la guapa y atractiva Cameron Díaz no compensa.
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