(0) MONELLA, de Tinto Brass.

DELEZNABLE BLANDIPORNO
Entre los críticos especialistas de cine porno se ha ido extendiendo últimamente un cierto desencanto respecto a su modalidad “X”, el más duro, a causa de su reducción a mero documental fisiológico, a la vez que ha ido resurgiendo el interés hacia un cine “S” en donde el concepto de erotismo incluye una mayor riqueza y variedad de elementos, no necesariamente limitados a la monótona y rutinaria ejecución de penetraciones.
Pero Tinto Brass, conocido especialista italiano en blandipornos, no creo que pueda colmar las aspiraciones de esta nueva sensibilidad erótica porque su torpeza narrativa le impide articular un discurso fílmico mínimamente coherente.
La historia de una hermosa y procaz joven respetada por su novia hasta la boda pero deseosa de perder su virginidad cuenta con la fresca carnalidad de Anna Ammirati como prometedora materia prima pero la obsesión voyeurista del realizador le lleva a elaborar un universo sexual ridículo y compulsivo en vez de explorar los aspectos más sensuales ocultos tras la prosaica y reprimida realidad cotidiana.
Un guión tan torpe que hace inverosímiles a personajes, diálogos y situaciones; una cámara únicamente interesada en la búsqueda enfermiza de ángulos imposibles; una pésima fotografía mal iluminada y encuadrada; y un montaje chapucero, atropellado y con constantes fallos de raccord, hacen de Monella una de las peores películas de año.
Leave a reply
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.