(3) BROTHERS IN TROUBLE, de Udayan Prasad.

EMIGRANTES ILEGALES
La historia del cine está repleta de magníficas películas sobre la emigración: La quimera del oro (1925) de Charles Chaplin, Las uvas de la ira (1940) de John Ford, Surcos (1951) de José Antonio Nieves Conde, Rocco y sus hermanos (1960) de Luchino Visconti, Trabajo clandestino (1982) de Jerzy Skolimowski, etc. A esta relevante lista habría que añadir con todo merecimiento Brothers in trouble, film que pudo realizarse tras diez años de dificultades financieras y que se inspira libremente en El viaje de regreso, un cúmulo de experiencias propias noveladas por su autor Abdulah Hussein.
Ambientada en la Inglaterra de mitad de los años 60, cuando se produjo la primera oleada de emigrantes pakistaníes instigada por la intensa demanda de mano de obra barata, la película destaca por su seriedad, por la rigurosa documentación que aporta y por su falta de concesiones a la taquilla. Así, estos emigrantes clandestinos que huyen de la miseria tienen que enfrentarse al desarraigo, a la falta de confort, al choque entre dos culturas, al miedo a la policía, a la desconfianza de los vecinos y a los conflictos que surgen en su propio grupo racial, organizada principalmente por la presencia femenina, es decir, por el amor y el sexo.
La ilusión de regresar ricos a su país irá transformándose paulatinamente, sin embargo, en una adaptación a los usos y costumbres de Gran Bretaña y, con el tiempo, en la decisión de muchos de ellos de afincarse definitivamente allí.
Con dos escenarios principales —la vivienda y la fábrica textil—, con la convivencia entre la veintena de emigrantes y una joven blanca también desarraigada, Brothers in trouble es un film claustrofóbico que presenta una excelente ambientación y una matizada descripción psicológica de sus complejos personajes. A la explotación laboral y a las mafias que cobran sus tarifas de “protección”, los pakistaníes responden con unos lazos de fraternidad y con un enorme sacrificio personal ayudando con sus ahorros a sus distantes familias.
Con una hábil mezcla de tragedia y de humor, el film llega al desenlace al mismo tiempo que cambia sus tonos sombríos por una iluminación más brillante que nos habla de optimismo y de la liberación final. De integración, hasta cierto punto, racial, económica y social.
Una cámara vigorosa que nunca compone plano superfluo alguno y unos actores absolutamente convincentes en su labor interpretativa contribuyen decisivamente al logro de esta interesante película.
Leave a reply
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.