(1) HOTEL Y DOMICILIO, de Ernesto del Río.

EL CHAPERO Y EL FORENSE
El tercer film del bilbaíno Ernesto del Río corre el peligro de pasar tan desapercibido como sus dos anteriores, tanto por su discreto lanzamiento publicitario como por su limitado interés, pese a pertenecer a esa corriente de cine en torno a la homosexualidad que parece haberse puesto de moda últimamente.
Las relaciones entre un chapero (Jorge Sanz) y un médico forense gay (Santiago Ramos), establecida a través de un anuncio en prensa, apenas tiene entidad ni como crónica social de la marginación, ni como cine erótico provocador ni como simple relato de intriga policial.
Un producto correcto en su forma pero sin personalidad en el que los tópicos no permiten alcanzar una dimensión humana al conflicto, donde el argumento es complicado pero nunca complejo. Todo demasiado elemental.
Leave a reply
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.