(1) EL ÁNGEL NEGRO, de Jean-Claude Brisseau.

UNA DOBLE VIDA
Con frecuencia llegan a nuestas pantallas films inspirados o simplemente copiados de este gran género que fue, en los años 40 y 50, el cine negro estadounidense, cuyo vigor y modernidad se basaban en la ambigüedad moral de los personajes, en la perfecta cohesión entre las aportaciones de sociología y psicología y, fundamentalmente, en una maestría narrativa apoyada en una enorme precisión expresiva arropada por un perfecto dominio de la planificación, el montaje, los diálogos y las elipsis.
El ángel negro es un thriller francés del novel Jean-Claude Brisseau, en quein algunos creen ver a un importante cineasta, que viene lastrado a mi entender por un guión excesivamente literario con situaciones alambicadas, y con personajes de una maldad artificiosa. Un pasado turbio, una doble vida, sexo perverso, pasiones inconfesables, asesinatos, celos… desfilan por la pantalla sin convencer plenamente, como una mera pirueta de guión, porque falla el contexto de la historia narrada, pese a estar vagamente inspirada en el caso de la actriz Lana Turner y de su hija Cheryl Crane, amante la primera y ejecutora la segunda de un conocido gángster.
Leave a reply
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.