(0) AMOR PROPIO, de Mario Camus.

CINE NEGRO DESCAFEINADO
Resulta sorprendente el prestigio con que algunos han aureolado la figura y la obra cinematográfica de Mario Camus, cuando se trata en realidad de uno de los realizadores más academicista y soporífero de todo el cine español. Amor propio puede considerarse un ejemplo de cine negro descafeinado, con sus dosis de corrupción moral y complicada intriga, pero con muy escasas escenas de violencia en torno a una estafa bancaria y a un director de sucursal desaparecido.
Lo peor es que estamos ante un típico film de qualité, una aplicada pero rutinaria ilustración de un guión literario, un cine antiguo y sin alma poblado de personajes de cartón-piedra, absolutamente increíbles, situaciones ilógicas, diálogos rebuscados y encuadres al servicio exclusivo de la plasticidad sin función narrativa alguna.
Camus todavía no sabe, a estas alturas, para qué sirve una elipsis, cómo se crea el ritmo y la emoción, ni conoce el valor de la sugerencia y la función catártica del humor. Para colmo de males, la protagonista es Verónica Forqué, esa actriz con eterna cara de sufrir úlcera de estómago, que aquí intenta hacernos creer que de esposa tonta pasa a ser capaz de urdir una complicada trama para quedarse con el botín.
Desde luego, con películas como ésta, aburrida y absurda, el cine español carece de futuro y no va a quitarle ni un solo espectador al todopoderoso cine estadounidense, maestro al menos en narrativa y en entretenimiento.
Leave a reply
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.