(2) DE RATONES Y HOMBRES, de Gary Sinise.

ESPERANZA ROTA
La novela De ratones y hombres fue publicada por John Steinbeck en 1937 y en ella describía las duras condiciones de trabajo de unos peones agrícolas itinerantes, contratados eventualmente en una granja para la recolección de grano, durante la Gran Depresión de los años 30. La adaptación de Gary Sinise centra la atención en la pareja protagonista, un gigantón retrasado mental y su compañero que lo cuida y protege, constituyendo el relato un canto a la amistad pero también un vigoroso retrato de la soledad, la lucha por la supervivencia, la solidaridad y la esperanza.
Pero más que una panorámica social sobre el proletariado campesino en época de recesión económica, la película narra la tragedia individual de dos seres humanos atrapados en la contradicción entre sueños y realidades, entre la aspiración a poseer una granja propia y el drama del bondadoso forzudo que acaba destruyendo involuntariamente aquello que más ama.
La película tiene el estilo directo y entrañable del original literario destacando en ella la excelente composición interpretativa como oligofrénico de John Malkovich y la patética presencia del viejo y tullido Ray Walston, pero se resiente de un planteamiento excesivamente melodramático, con unos “malos” algo esquematizados —el joven amo agresivo y su provocativa esposa—.
Para entender las limitaciones de De ratones y hombres bastaría recordar la magistral versión fordiana de Las uvas de la ira (1940), también basada en un texto de Steinbeck. Lo que en Ford era un drama universal aquí son situaciones anecdóticas; el profundo lirismo se empobrece al parecer como simple ternurismo y la riqueza de sugerencias se desvanece ahora mediante una explicación redundante y reduccionista.
De todos modos es justo decir que Gary Sinise es un cineasta aplicado y que su film se contempla con suficiente interés.
Leave a reply
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.