(0) MAQUILLAJE PARA MATAR, de Patrick Conrad.

SOSPECHA
Pocas veces he visto un film policíaco tan pretencioso, convencional, sensacionalista, decadente y puritano como este Maquillaje para matar, auténtica sarta de despropósitos cinematográficos protagonizado por un jefe de policía homosexual y enamorado incestuosamente de su hermana, convertido en un loco asesino de travestis en un club llamado “La margarita”.
Uno se pregunta por qué Charlotte Rampling y Michael Sarrazin se metieron en este fregado, por qué todavía hay dinero para producir estos engendros y por qué se distribuyen y estrenan cosas como ésta habiendo multitud de títulos dignos que nunca acceden a nuestras pantallas.
Leave a reply
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.