(1) LOS SEÑORES DEL ACERO, de Paul Verhoeven.

AVENTURA MEDIEVAL
Primer film estadounidense del director de cine neerlandés Paul Verhoeven, constituye desde muchos puntos de vista un extraño híbrido. En su planteamiento se trata de un relato ambientado en la Edad Media pero que no se puede catalogar ni de histórico, de romántico, ni siquiera de aventuras. Parece más bien un mero escenario donde proyectar sus obsesiones particulares. Un mundo repleto de fantasmas religiosos y sexuales, donde reina la violencia y la truculencia —no exenta de humor negro— parece correponder perfectamente con esa época de la Humanidad cargada de superstición, ignorancia, guerras, enfermedades y suciedad.
No obstante, Los señores del acero no acaba de funcionar. La narración adolece falta de ritmo en ocasiones y los personajes apenas están descritos con contadas y efímeras pinceladas. El propio realizador ha reconocido en una entrevista su insatisfacción por los resultados obtenidos y se ha quejado de los numerosos problemas de producción que acabaron condicionando el relato. Así pues, nos encontramos ante un film malogrado, que se ha quedado a medio camino y no ha podido encontrar un sentido claro y definitivo.
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