(1) JUMPIN’ JACK FLASH, de Penny Marshall.

ESPIONAJE INVOLUNTARIO
Opera prima de la realizadora estadounidense Penny Marshall, proveniente del mundo de la TV, Jumpin’ Jack Flash es una discreta comedia con trama de espionaje incluído que se sostiene por el protagonismo indiscutible de la actriz Whoopi Goldberg, exhibiendo una inédita vis cómica tras ser conocida por su participación en El color púrpura (1985) de Steven Spielberg.
Terry Dolittle es una empleada de un banco que usa los ordenadores para comunicarse con clientes de todo el mundo. Un día recibe un extraño mensaje de un remitente desconocido. Después de descodificarlo, se ve envuelta en una trama de espionaje en la que resultarán asesinadas varias personas y le obligará a emprender la huida.
La conocida canción de The Rolling Stones sirve de título al film y hace referencia al código del agente secreto que se pone en contacto con la protagonista. La historia no es nada original y está desarrollada de forma bastante anodina, pero ha de reconocerse el festival de gestos, gags y diálogos jocosos de la Goldberg en este relato de persecuciones y enfrentamientos entre espías de la CIA y el KGB que rompen la monotonía de su trabajo. Entretiene, que ya es algo.
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