(1) TRANSYLVANIA 6-5000, de Rudy De Luca.

CARNAVAL DE MONSTRUOS
El director de un periódico sensacionalista envía a dos de sus redactores a Transylvania para que escriban un reportaje sobre Frankenstein, al tener indicios de que el monstruo todavía existe en la actualidad. Transylvania 6-5000 es una nueva parodia del cine clásico de terror, en la que también se caricaturiza a Drácula y al Hombre Lobo, mediante recursos cómicos que van de la ironía al absurdo, en una ensalada de chistes y gags visuales que arrancan desde el mismo título del film, aludiendo a la canción de Glenn Miller Pensylvania 6-5000, y que transitan por toda la iconografía habitual puesta al día y ridiculizada mediante acotaciones en torno al sexo, el turismo, la tecnología, etc.
Las limitaciones de este tipo de productos derivan de la falta de coherencia estilística entre el universo literario de los mitos clásicos del terror y del fantástico, por una parte, y los recursos de la comedia “moderna” desmadrada, por otra, que buscan la risa cómplice del espectador a cualquier precio, permitiéndose licencias que sólo en contadas ocasiones configuran situaciones verdaderamente divertidas e ingeniosas.
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