(1) PASOS LARGOS, de Rafael Moreno Alba.

EL ÚLTIMO BANDIDO ANDALUZ
Una crónica de las andanzas delictivas de Pasos largos, apodo del último bandolero andaluz que merodeó por la serranía de Ronda allá por el primer tercio de este siglo. La torpe dirección de Moreno Alba logra reducir al tópico, a lo obvio y a lo redundante, una serie de hechos verídicos, tanto por su evidente desconocimiento de las costumbres campesinas de la época y por el acartonamiento de los personajes como por el tono panfletario y esquemático del relato, como si aún estuviéramos en los años del franquismo, con su necesidad de concienciar a las masas alienadas o de reafirmar a los “progres” de sus convicciones.
Y así, esta crónica social protagonizada por un marginado víctima de la miseria y de su impotencia sexual, apolítico e individualista, cazador furtivo perseguido y torturado por terratenientes y Guardia Civil, encarcelado, regenerado y finalmente lanzado de nuevo al monte cual marcado por mítico y fatal destino, se supone otra cosa que una ilustración tan bienintencionada como superficial, realizada a base de latiguillos tanto visuales como verbales, de una secular injusticia colectiva que todavía hoy atenaza al campesinado andaluz. Pero, ya se sabe, una cosa es la razón histórica y otra su plasmación en formas expresivas artísticas. Moreno Alba parece ignorarlo.
Leave a reply
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.