(1) LA MUJER EXPLOSIVA, de John Hughes.

FABRICANDO A LA MUJER PERFECTA
Gary y Wyatt son dos jóvenes que no gozan precisamente de popularidad entre las chicas. Un día, aprovechando que los padres de uno de ellos no están en casa, deciden “fabricar” por ordenador una mujer espectacular que les obedezca en todo, para poder presumir delante de sus amigos y no requerir la atención del resto de las chicas.
A partir de este planteamiento, el resto del film funciona dentro de los moldes de la comedia adolescente USA: universo académico propio de instituto estadounidense, personajes planos como el papel de fumar, sucesión de gags basado en un humor tan voluble como casquivano, con recurso ocasional a unos efectos especiales espectaculares, ya imprescindibles en cualquier película norteamericana.
Una historia inspirada en la fábula frankensteiniana a la inversa, unos personajes con chispa y unas situaciones divertidas dan pie a momentos distraídos, pero por desgracia el film de John Hughes no posee más ambición que la del mero entretenimiento. Hay ideas, se apuntan detalles… pero todo se queda a medio camino.
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