(1) STONEY, EL FRÍO, de Paul Aaron.

AGENTE MERCENARIO
Policial USA que parte de un esquema similar a los productos ultra, protagonizado por un agente expulsado del Cuerpo por sus métodos poco ortodoxos que se alquila como mercenario y que logra liquidar a un peligroso asesino, pero que no llega a los extremos fascistoides de un Mike Hammer o de los films con Charles Bronson gracias a un guión algo menos esquemático y a una realización no desprovista de oficio, aunque también aquí muchas situaciones se alargan innecesariamente para sacar provecho del suspense y a las actuaciones violentas, justamente lo contrario de lo que sucede en el cine “negro” clásico, caracterizado por su precisión y su concisión narrativas.
Leave a reply
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.